Curridabat: Ciudad Dulce

Curridabat: Ciudad Dulce

Nuevo modelo de ciudad: un reto global

Históricamente, América Latina ha importado modelos de desarrollo urbano que no corresponden ni a su realidad ni a sus necesidades como región. Estos modelos tradicionales se han quedado atrás ante desafíos globales como el cambio climático, la inequidad, la seguridad humana, la brecha tecnológica y la conectividad, entre otros.

Ante estos desafíos, es necesario adoptar un modelo de desarrollo de ciudades que considere las necesidades de cada uno de los seres y elementos que nos encontramos involucrados en el ecosistema urbano. Al considerar las necesidades de todos los organismos interdependientes, garantizamos la protección de los recursos que hacen posible alcanzar el bienestar general.

Un nuevo modelo de ciudad deberá eliminar el antagonismo histórico que ha existido entre la ciudad y la naturaleza; como punto de partida para alcanzar el equilibrio ecosistémico. En la medida en que se aseguren las condiciones básicas para que prosperen los recursos naturales, los demás seres vivos que nos encontramos relacionados prosperaremos.

Una visión
de desarrollo
multidimensional

En la Municipalidad de Curridabat impactamos en las vidas de nuestros ciudadanos a partir de una visión integral que garantice el bienestar de todos los seres y elementos que nos interrelacionamos. Comprender el valor de nuestro papel en nuestro ecosistema es clave para dar pie a una visión de sostenibilidad y convivencia.

Productividad: que generemos nuestras propias fuentes de energía y alimento

Convivencia: que todos se integren a la comunidad, incluyendo a los miembros de la naturaleza

Habitar: que los ciudadanos tengan una mejor vida e igualdad de condiciones

Infraestructura: que la infraestructura se adapte a la naturaleza

Biodiversidad: que la naturaleza se exprese en la ciudad

Curridabat: la Ciudad Dulce

Ciudad Dulce es la visión que apunta a mejorar la capacidad de adaptación de las ciudades a los desafíos globales, al prestar implícita y explícitamente atención a todos los miembros de la comunidad, incluida la naturaleza, y especialmente a los elementos marginados que han quedado atrás en los modelos urbanos tradicionales. En la visión de Ciudad Dulce, los polinizadores como las abejas, mariposas y colibríes, así como las plantas, árboles y el resto de organismos con los que se encuentran ligados, son reconocidos como seres catalizadores de los procesos ecosistémicos que garantizan bienestar para todos.

Considerar a los organismos polinizadores como los agentes de prosperidad más eficientes, promueve un efecto expansivo que tiene impactos positivos en un gran número de aspectos de la vida en las ciudades.

Ciudad Dulce, además, abarca la transformación interna de la Municipalidad a través de sus ejes principales de funcionamiento: la administración de los servicios y la implementación de proyectos.

Esto le ha permitido a la Municipalidad avanzar en su meta de convertir a Curridabat en una ciudad sensible, capaz de “sentir” su territorio y así conocer las necesidades de sus ciudadanos.
Tenemos la certeza de que Curridabat puede convertirse en un ejemplo de modelo de desarrollo.

Todos los espacios habitables de nuestro cantón pueden denotar excelencia estética, moral y económica si aplicamos sobre ellos los resultados del trabajo colectivo de los individuos, de la comunidad y de la municipalidad.

Curridabat Ciudad dulce es una innovadora visión de desarrollo impulsada por la Municipalidad de Curridabat desde el año 2015, donde buscamos mejorar la experiencia del ciudadano en el lugar donde vive; inspirados en la naturaleza y lo que ésta aporta al bienestar. Su nombre proviene de la idea de atraer a los polinizadores como abejas, colibríes y mariposas, ya que ellos se encargan de diseminar polen y semillas, beneficiando a todos los demás seres vivos que nos encontramos relacionados. Además, el nombre Curridabat Ciudad Dulce proviene de un concepto inspiracional de crear ciudadanía a través de la convivencia, centrado en la “dulzura” para tratar a los demás. Curridabat presenta varios desafíos, que son trabajados a través de Ciudad Dulce:

Desafíos ambientales:
Contaminación de ríos y quebradas, protección de nacientes de agua, contaminación del aire, adaptación al cambio climático, entre otros.

Desafíos económicos:
Ser autosuficientes en la producción de energía y alimentos.

Desafíos de infraestructura:
División del paisaje y ecosistemas, invasión de márgenes de los ríos, acceso a destinos deseados, aumento de competencias de gobernanza en temas de carreteras, ordenamiento territorial, impacto visual de la ciudad, entre otros.

Desafíos de seguridad:
Gestión de desastres, confianza en el lugar habitado, entre otros.

Desafíos educativos:
Sensibilizar a la ciudadanía para que sus acciones sean congruentes con la visión de Ciudad Dulce, mejorar la confianza de los ciudadanos en la Municipalidad.

Algunos proyectos de innovación que hemos desarrollado para implementar esta visión son:

• Embellecimiento y creación de parques • Gestión del recurso hídrico • Creación de atlas del paisaje urbano • Aulas Dulces (proyectos educativos) •

• Guía de plantas dulces • Espacios de dulzura • Bandera Azul Ecológica • Inventario de Carbono • Inventarios de fauna y flora locales • Huertas urbanas •

Parte fundamental de nuestro trabajo en esta visión es mejorar la convivencia y el bienestar de los ciudadanos, lo cual trabajamos a través de iniciativas como:

Centros de Desarrollo Humano.

Proyectos de responsabilidad social donde destacan el apoyo a estudiantes, el apoyo al Comité de la Persona Joven, el trabajo con niños y mujeres víctimas de violencia, entre otros.

Trabajo con personas de la tercera edad y alianzas con CONAPAM.

Proyectos especiales de reciclaje y manejo adecuado de residuos.

Proyectos para el fomento de una cultura de paz.

Proyectos relativos a la seguridad de los ciudadanos.

Contacto

Dirección de Planificación

 

Medio de contacto

alberto.zeledon@curridabat.go.cr