Centros de Desarrollo Humano

Centros de Desarrollo Humano

Los Centros de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Curridabat tienen como centro la persona, partiendo de una visión integral e integradora de ella, incluyendo a los estudiantes, voluntarios, padres y madres de familia, instructores, encargados y cualquier otra persona que se acerque a los centros, y tomando en cuenta su dignidad y sus potencialidades, partiendo de la realidad particular y a la vez comunitaria de quienes participan de los diferentes programas.

El método tiene cuatro ejes de acción que se van trabajando de forma paralela hacia la búsqueda de la felicidad y desarrollo integral de la persona:

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Toma de conciencia de sus exigencias humanas: las personas se acercan con necesidades e intereses particulares que se convierten en la puerta de ingreso al Centro de Desarrollo Humano y en el punto de inicio de un camino hacia su autorrealización. Se pretende que se pueda comenzar un recorrido humano que integre todas las dimensiones del sujeto que amplíen el horizonte de su búsqueda personal, ya sea partiendo de la situación económica que vive (que muchas veces acerca a las personas a buscar de forma asistencialista apoyo económico) o del deseo de capacitarse para el trabajo.

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Desarrollo constante de sus potencialidades: cada persona tiene interés por algún área particular, ya sea académica, técnica, artística o asociativa; al encontrarse con sus habilidades en acción comienza a crecer su autoeficacia y a reconocer en sí misma todo de lo que es capaz. Por eso es necesario que estas potencialidades se pongan en práctica y se desarrollen a través de procesos formativos que permitan aumentar en el corto plazo la sensación de logro desde las distintas habilidades e intereses de la persona, de manera que el acompañamiento a través de tutorías y cursos se conjugue hacia un proyecto de vida individual en el que todas sus potencialidades alcancen un ritmo con una seria de metas específicas al mediano y largo plazo.

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Protagonismo libre y responsable: desde el inicio la persona que desea participar de los Centros de Desarrollo Humano es llamada a poner en juego su propio protagonismo; no importa cuál sea la razón por la que se acerque, se le llama a reconocerse como dueño o dueña de sus decisiones. Esto implica una serie de responsabilidades como asistir semana a semana, ser puntual, mantenerse al día con tareas específicas, buscar materiales, explorar en su entorno, vincularse con otras personas, resolver conflictos puntuales del día a día, siempre respetando su libertad y promoviendo una respuesta que esté a la altura de la situación. Es así como la persona empieza a generar desde el conocimiento adquirido y, por tanto, alcanza una productividad en las diferentes dimensiones de su vida.

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Agente de cambio: poco a poco, cuando la persona se reconoce miembro de un grupo, ya sea con sus compañeros, su barrio, su familia, empieza a desarrollar habilidades para el cambio, a tener una conciencia nueva sobre los problemas que se dan a su alrededor y a proponer soluciones nuevas y creativas; empieza a tener opiniones diferentes y a reflexionar en los diferentes espacios en los que participa, sobre las formas en las que se puede impactar desde su rango de acción; esto hace que la persona sea parte de la transformación de su entorno con un interés ciudadano.

Estas interacciones se dan en un espacio de encuentro que promueve la grupalidad que implica tener que conocer a personas nuevas y a empezar a compartir su vida con aquellos con los que tienen intereses comunes; poco a poco esto les lleva a una asociatividad en las que todos se hace corresponsables de un espacio, primero el del centro y poco a poco el de sus barrios y de su entorno en general, forjando así una ciudadanía consciente y en movimiento.

De forma concreta las personas asisten a los centros para participar en cinco grandes áreas:

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Apoyo al estudio

Dando soporte a personas que se encuentran bajo alguna modalidad de educación académica, ya sea en Educación General Básica o Educación Diversificada. Se trabaja tanto con niños, como con jóvenes y adultos, brindándoles tutorías individuales o grupales apoyandolos en la materia en la que tienen la necesidad o el interés.

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Educación abierta

Para personas que no concluyeron sus estudios de primaria o secundaria o inclusive que no saben leer y escribir, hay clases grupales para ayudarles en su preparación para presentar los exámenes correspondientes en las fechas establecidas por el Ministerio de Educación Pública.

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Cursos libres

En los Centros de Desarrollo Humano se llevan a cabo también cursos enfocados en la adquisición de técnicas. Las clases buscan incluir aspectos teóricos y prácticas y darle a las personas conocimientos operativos que les permitan utilizar lo aprendido en su vida cotidiana, ya sea para el empleo, el emprendimiento o para complementar otros de sus conocimientos.

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Cursos artísticos

Los cursos están enfocados en el desarrollo integral de la persona desde el arte, buscando que la transmisión de la técnica no esté orientada hacia la competencia sino hacia la expresión, y a la vez desarrollando las habilidades específicas de cada disciplina artística.

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Emprendimiento y empleabilidad

Aunado a los cursos y espacios formativos surge el acompañamiento a las personas que se encuentran en búsqueda de trabajo o que llevan a cabo un emprendimiento o desean emprender. Esta área se ha alimentado de talleres brindados en coordinación con otras instituciones o con otras direcciones de la Municipalidad de Curridabat, buscando desarrollar específicamente habilidades para el empleo y el emprendimiento.