Mitos y realidades:
Mito: El día del Síndrome de Down es una celebración.
Realidad: Se trata de una conmemoración. A través de esta fecha se quiere generar una mayor conciencia pública, recordar la dignidad inherente, la valía y resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
Mito: Las personas con Síndrome de Down representan a todas las personas en condición de discapacidad cognitiva.
Realidad: El Síndrome de Down es una de las causas más comunes de la discapacidad cognitiva; sin embargo no es la única.
Mito: Solamente pueden o deben ir a escuelas de educación especial.
Realidad: Tienen derecho a asistir a la escuela que deseen, en modalidad de aula regular y recibiendo los apoyos necesarios para la inclusión educativa.
Mito: Son niñas y niños eternamente, sin importar la edad.
Realidad: Las personas con Síndrome de Down atraviesan por las mismas etapas que todas las demás personas y tiene derecho a ser tratadas acorde a su edad.
Mito: Son ángeles de Dios en la Tierra.
Realidad: El Síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo.
Mito: No pueden ser independientes.
Realidad: Muchas personas con Síndrome de Down son independientes, se casan, trabajan y son el sostén de la familia.
Mito: Son extremadamente cariñosos.
Realidad: Pueden mostrar cariño hacia algunas personas cercanas pero no con todas.
Mito: Tienen una sexualidad alterada que genera promiscuidad.
Realidad: La sexualidad de esta población es igual a la de las demás personas; las conductas sexuales públicas se deben a la constante infantilización y privación de información, de ahí la importancia de educar sexualmente.
Mito: Son todas y todos iguales.
Realidad: Cada persona es diferente en sus necesidades, personalidad y aunque en ocasiones pueden llegar a compartir rasgos físicos, solo comparten algunos o ninguno.