(25-03-2021) La historia de Curridabat está vinculada al Río María Aguilar. En el siglo XIX, quien viajara a Cartago, sabía que la primera jornada del viaje estaba completa una vez que cruzaba el río, a la altura de nuestro cantón.
Lo mismo pasaba para quienes de la zona sur, Cartago o Los Santos, se acercaban a San José. Cruzado el río estaba el Sesteo, donde animales y boyeros podían descansar. El río María Aguilar también surcó cafetales y fue pozas, estanques para atrapar «aluminas» y hasta para pescar.
Aunque en algunos momentos de la historia fue menospreciado e ignorado, la Municipalidad de Curridabat lo reconoce como un miembro más de la comunidad.
Nuestro gobierno local monitorea sus caudales, inspecciona sus riberas y limpia sus cauces. Es el río y su cuenca, sus alrededores, su flora y su fauna. A veces, con las intensas lluvias, el río reclama sus territorios y nos corresponde atender las consecuencias. Es el río María Aguilar. Es nuestro río. Nuestro milenario vecino.
Interlace. Este jueves 24 de marzo, Lucía Ferrero, vice alcaldesa de Curridabat, compartió detalles de esa relación que como curridabatenses tenemos con el río María Aguilar y su cuenca. Habló frente a colegas de otros gobiernos locales y autoridades nacionales, en el lanzamiento de Interlace, un proyecto de Cooperación Internacional financiado por la Unión Europea que busca unir ciudades para restaurar ecosistemas urbanos y periurbanos
En río María Aguilar, que se origina en las faldas del Cerro Cabeza de Vaca, en el macizo del Irazú, surca los cantones de La Unión, Curridabat, San José y Alajuelita desaguando parte de nuestra densa capital. Más adelante se une con el río Virilla, y más tarde alimenta las aguas del río Grande de Tárcoles, que desemboca en la costa del Pacífico.
“En Curridabat tenemos una visión multidimensional que nos permite comprender mejor las relaciones que se entretejen entre seres humanos y la naturaleza, y también la necesidad de abordajes comunes, entre gobiernos locales vecinos e instituciones”, explicó Ferrero.
Recalcó el compromiso de la Municipalidad de Curridabat de seguir apoyando la iniciativa del Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA), a través de proyectos como Interlace, que complementan y alimentan las acciones ya desarrolladas desde el cantón.